La pregunta es muy común: con el avance de la tecnología, ¿el trabajo de los traductores dejará de existir? Al contrario de lo que pueda parecer, la respuesta es no.
Introducción
La traducción automática no sustituye a la traducción humana. No porque la máquina sea ineficaz, sino porque además de poder captar contexto y matices, el traductor es capaz de atender diferentes stakeholders del proceso de comunicación.
Son innumerables las formas en que un traductor jurídico profesional puede contribuir con las operaciones de un bufete de abogados o departamento jurídico.
En este punto, no me refiero a despachos que exigen "inglés intermedio" o “español intermedio” en el proceso selectivo y delegan traducciones al equipo sin supervisar resultados. Trato aquí de bufetes de abogados que ven el poder de un flujo bien diseñado de informaciones y de una comunicación impecable con los clientes.
Esta percepción del poder de los datos, del diseño de procesos y de la comunicación clara con clientes internos y externos, viene en la senda de la revolución causada en la operación de los bufetes por la tecnología. Al racionalizar sus operaciones a través del área de legal operations, los gestores jurídicos pueden optimizar el uso de los recursos, reducir los costos y apalancar los resultados.
En este escenario, el traductor logra actuar en el ámbito de los procesos de negocios del bufete, colaborando con legal ops. Eso es porque Legal Operations cubre funciones que escapan a la actividad contenciosa normal de los abogados, incluida la innovación, la gestión de proyectos, etc.
El área viene desarrollándose justamente en bufetes que buscan optimizar e internacionalizar su actuación. En una encuesta reciente de Bloomberg Law se observa el crecimiento de las funciones de legal operations:
Al apoyar actividades de desarrollo de políticas y capacitación, legal ops ayuda a los bufetes de abogados a identificar y mitigar los riesgos potenciales, así como a garantizar el compliance con leyes y normativas. Junto con el área de legal ops, un traductor puede traducir, por ejemplo, términos y políticas de funcionamiento, así como mediar en el contacto con autoridades internacionales.
Además, ambas áreas contribuyen al desarrollo de nuevos negocios y al servicio al cliente al aumentar la retención, evitar la falta de comunicación y trabajar la reputación del bufete a través de planes de medios, artículos y presencia en rankings internacionales.
De esta forma, la relación entre traductores y legal ops es de colaboración. Cada uno juega un papel crucial en el éxito general del bufete.
En esta publicación, exploraremos los siguientes roles de un traductor dentro de un bufete o departamento legal: gestión de proyectos, gestión del conocimiento, implementación de tecnología y aseguramiento.
Gestión de proyectos
Una de las principales funciones que los traductores pueden desempeñar en los bufetes de abogados es la gestión de proyectos.
Esto implica coordinar los diversos aspectos de un proyecto de traducción, incluida la asignación de tareas a los miembros del equipo, el establecimiento de plazos y la garantía de que el producto final cumpla con las expectativas del cliente. Para esto, se deben tener excelentes habilidades organizativas y la capacidad de trabajar bajo presión o con plazos más cortos.
Dado que a menudo es necesario traducir archivos en diferentes formatos (audio, video, documentos, formularios, publicaciones en redes sociales), el traductor debe coordinar las entregas, estimando los plazos y los precios de manera precisa.
Gestión del conocimiento
La gestión del conocimiento implica la creación de procesos y sistemas que ayudan a capturar, distribuir y utilizar eficientemente el conocimiento y la experiencia de organización. La gestión del conocimiento garantiza la transparencia de los procesos y la preservación de los activos intelectuales de una empresa.
En este punto, los traductores pueden ser de gran importancia. Para garantizar la transparencia y eficiencia en la gestión de personal, con políticas, términos y procesos a la vista de todos los colaboradores, es necesario utilizar un vocabulario consistente, que todos puedan comprender.
Lo mismo ocurre con las comunicaciones externas. Al realizar informes, emitir dictámenes y cualquier otro documento para destinatarios extranjeros, se debe valorar la consistencia en la comunicación. Aquí, glosarios, wikis, FAQ, y los entrenamientos creados por traductores pueden ser de gran valor.
Implementación de tecnología
Otro papel importante para los traductores en bufetes de abogados es la implementación de la tecnología.
Además de los idiomas, los traductores deben ser competentes en el uso de diversas herramientas y tecnologías disponibles. Esto incluye la gestión de proyectos, CAT tools y software de memoria de traducción, que ayuda a los traductores a aprovechar las anteriores para ahorrar tiempo y garantizar la consistencia, así como herramientas de edición y formato.
Aquí en HCM, este papel es esencial, ya que desarrollamos softwares y soluciones de traducción en conjunto con los clientes. El objetivo de estos programas es hacer ágil, rastreable y transparente la solicitud de propuestas de traducción y el seguimiento de proyectos hasta el plazo de entrega.
Cómo trabajamos con diferentes formatos, SLAs, y atendiendo diferentes stakeholders dentro de una misma operación, queremos asegurarnos de que la inversión en el proyecto se mensuró correctamente y cuáles son los resultados esperados.
Un ejemplo: servimos en el pasado a una agencia de noticias sobre política orientada al mercado financiero. Al investigar una noticia, los periodistas formateaban un boletín corto para ser enviado vía WhatsApp a los clientes, independientemente de la hora. En este caso, nuestro SLA era de 10 minutos entre la recepción del boletín en portugués y la devolución del material en inglés. Para atender la demanda, y conseguir precificarla, desarrollamos un panel en Airtable donde el periodista nos enviaba las principales informaciones de la traducción por medio de un formulario. A través de este panel, generábamos analytics mensuales sobre los indicadores del proyecto (porcentaje de atención de SLA, promedio de palabras, horarios más frecuentes de solicitud, etc.) y enviábamos informe al cliente junto con la factura.
Aseguramiento
El aseguramiento es una de las funciones más importantes que un traductor puede desempeñar dentro de operaciones legales y va más allá de la mera función del traductor público.
Al identificar la necesidad de traducir un documento, un abogado o gestor tiene varias opciones: traducir directamente a través de Google Translate u otra herramienta, pedir a otro abogado o un practicante traducir el texto o solicitar una traducción profesional.
Resulta que incluso si el abogado o el practicante dominan los idiomas de la traducción, tienen varias otras responsabilidades en su actividad diaria. Además, en caso de que no estén perfectamente a gusto con la traducción jurídica, una eventual falla o error será notado por clientes y stakeholders.
Así como en las funciones de auditoría, pericia contable, etc., el aseguramiento implica una evaluación del trabajo por parte de un tercero especializado. Esta tercerización de la responsabilidad refuerza la precisión, confiabilidad y conformidad del servicio prestado.
La función de aseguramiento permite a los traductores mitigar el riesgo de fallas que pueden afectar la comunicación y la reputación de un bufete. Además, el aseguramiento puede ayudar a las organizaciones a cumplir con los requisitos legales y regulatorios.
Un ejemplo: cuando una empresa quiere hacer una IPO en los Estados Unidos, debe tener mucho cuidado al completar su S1 IPO Form, contando con contadores, abogados y traductores terceros especializados.
Al estar vinculado a SLA y NDA, un traductor externo logra concentrarse completamente en el servicio en cuestión, buscando imprimir consistencia léxica a los productos entregados, así como atender las especificaciones de cada proyecto.
El aseguramiento tiene, además, el efecto de desahogar otras áreas de la operación que recibirían la tarea de traducir como una asignación adicional (y una tarea que, muchas veces, no dominan).
Conclusión
En resumen, el papel de los traductores es multifacético. En colaboración con las áreas de legal operations, es posible aportar agilidad e innovación a las operaciones de un bufete de abogados o departamento legal.
La demanda de traducción no será completamente satisfecha por las herramientas de Machine Translation. Esto se debe a que los traductores no solo tienen el papel de traducir textos de un idioma a otro. Ellos, pueden y deben, ejercer funciones de gestión de proyectos, gestión del conocimiento, despliegue de tecnología, y aseguramiento.
Un traductor jurídico profesional siempre debe comunicarse con sus clientes para comprender plenamente sus necesidades y objetivos. Al hacerlo, el traductor agrega valor a sus servicios y a la operación del cliente.
En HCM, esto sucede cuando sugerimos la mejor manera de traducir documentos legales complejos, planteamos orientación sobre cómo navegar por el sistema legal en diferentes países o brindamos servicios adicionales, como interpretación simultánea o consultoría regulatoria.
En resumen, la comunicación efectiva con el cliente es lo que hace que el trabajo del traductor sea irremplazable por las máquinas. Entendiendo el contexto lingüístico y los objetivos de negocio, elaboramos soluciones a medida, que nos permiten entregar agilidad, transparencia y excelencia a la operación de bufetes y departamentos jurídicos.
Tradução português-espanhol: Gustavo Spandau [LinkedIn]
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